lunes, 14 de mayo de 2018

Pedagogía del Amor


República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación.

Ciudad Bolívar, 05 de Mayo del 2018.

PNFA: Educación y tecnología de la informática y comunicación.

Participante: Angelheylin Figueroa


Pedagogía del Amor.
Muchos docentes a lo largo de su profesión utilizan la palabra amor, pero son pocos los que lo transmiten a sus alumnos, un docente siempre debe ser original, único e incomparable como persona y ser humano, de igual manera con sus alumnos siempre debe demostrar afecto y comprensión, hacerles sentir que es mas que su maestro, que es un amigo, compañero y mas, hacerle sentir que en el puede confiar sus experiencias, anécdotas y hasta aquellos problemas que perturben su tranquilidad emocional y familiar, ya que gracias a esto el alumno se sentirá en un clima cálido y acto donde existirá un ambiente de afecto y respeto mutuo.
El ser humano posee y expresa diversos sentimientos, tristeza, felicidad, rabia, odio y amor, este ultimo es uno de los más importantes en el transcurso de su vida, porque debemos amar y aprender a amar de corazón sin esperar algo a cambio, mas que el resultado y la satisfacción de lograr un buen trabajo. La palabra ¨AMOR¨ tiene un gran significado tanto conceptual como práctico, este representa un papel importante en la labor diaria del docente, debido a que no podemos educar ni guiar a nuestros alumnos, de una manera efectiva sino somos afectivos. Para educar con amor en indispensable la afectividad mutua, docente-alumno, alumno-docente. En la educación pueden existir muchas técnicas y métodos para instruir a los alumnos en su aprendizaje, por muy complejo que sea o fácil el contenido a aprender, nada puede remplazar el cariño mutuo en la educación, este a su vez esta representado por el respeto y la paciencia. Como lo expresa la siguiente cita:
¨Amor se escribe con (A), de ayuda, apoyo, ánimo, aliento, asombro, acompañamiento, amistad. La amistad significa el no solo un antídoto contra la soledad, sino también un refuerzo recíproco en situaciones difíciles y también un estimulo para avanzar¨
La pedagogía del amor y la ternura implica también que cada educador, además de amar a cada alumno y de amarse a sí mismo, ama también a todos y cada uno de sus compañeros.
Desterremos la rutina, los rituales grises, las jornadas monótonas, siempre iguales. Cada día debe ser una sorpresa, cada actividad una fuente de asombro. Los alumnos acuden al centro educativo no a repetir rituales aburridos, sino a dejarse sorprender por la innovación y la creatividad. Los salones se convierten en talleres y laboratorios donde se aprende a crear y producir y no meramente a copiar y reproducir.
Hay que hablar menos y dedicar más tiempo a planificar. Debemos tener presente que a pesar de guiarnos por medio de instrumentos y técnicas entre otras normativas que nos exige el curriculum educativo que nunca podemos ser repetitivo ya que cometeríamos el gran error del aburrimiento, teniendo en cuenta que el alumno que es nuestro principal interés y motivación perderá ese amor al querer siempre estar interactuando dentro del desarrollo de cada actividad que le presentemos, por tal motivo debemos planificar con alegría con innovación ya que el verdadero docente es de naturaleza creativa tenemos que hacer que cada día de aprendizaje sea un manantial nuevo de fiesta en la alimentación de su conocimiento.
La pedagogía del amor es un ciclo inmenso de aprendizaje y experiencias significativas tanto para el alumno como para uno el profesor, dentro de esta pedagogía tenemos que aprender a desarrollar por medio del amor a nuestra profesión nuestra propia pedagogía de alegría, inclusión, asombro, ternura, compresión y fe en lo que hacemos, ya que si desarrollamos estas pedagogías tomando como pilar principal el amor, ese mismo amor que nos llevo a prepararnos y esforzarnos para llegar a ser lo que hoy somos educadores formadores de sueños y esperanzas recordando ese gran viaje que vivimos como alumnos y nunca olvidaremos, los fracasos que tuvimos ya que gracias a esos tropiezos seremos capaces de enseñar a que nuestros alumnos sean capaces de superar sus propios errores sin que le dejen marcas, porque ese es el fin de la pedagogía del amor enseñar un aprendizaje a través de la felicidad para que el día a día del colegio sea un día lleno de sueños y emociones que el saber no sea un deber sino mas bien una aventura que despierte pasión esa pasión que desemboque esas ansias del saber esa curiosidad infinita de cada día ser mejor forjado en la humildad.

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